La obra más maravillosa y perfecta que existe es la Creación; de ella se ha inspirado el hombre para hacer arte.

Una de las características más llamativas del gato, es que se le adjudica tener más de siete vidas, probablemente porque su flexibilidad le permite escabullirse fácilmente del peligro. Sin embargo, otra de las características con las que se ha identificado este animal de cabeza redonda, bigotes largos, cuerpo alargado, pelo suave, patas de lona y sus ojos, por lo general verdes, es la de la cautela, ya que atrapa sus presas caminando con disimulo, sin hacer ruido.

También ha recibido otros atributos como el de ser un animal limpio al que a menudo se le encuentra lamiéndose la piel o aseándose, aunque se sabe que no le gusta el agua; por eso a una persona que no le gusta bañarse se le dice que se ha dado un “baño de gato”. Asimismo, este animal se considera aseado porque tapa sus excrementos.

A la persona de vida nocturna también se le tilda de gato, pues éste es un animal que de día lo pasa pereceando y de noche sale a hacer su vida. Unido a estas virtudes también el gato desafortunadamente recibe muchos atributos peyorativos como representación del diablo, por eso es, posiblemente, que muchas personas lo utilizan para ceremonias diabólicas o le dan un valor supersticioso.

Pero ésta es sólo una de esas características desagradables con que se identifica a este animal que embellece los hogares de muchas personas; los hay de diferentes razas, colores, regiones y que causan curiosidad no sólo a coleccionistas, sino también a los niños. No obstante, los adultos le tienen prevención debido a que la ciencia médica afirma que su pelo es muy peligroso y aunque es manso, tierno y a veces meloso, puede en cualquier momento sacar las uñas y provocar heridas graves y hasta mortales. Uno de estos casos es el boom publicitario que le dieron durante este año los medios de comunicación a la mordedura que sufrieron algunos niños por parte de dos gatos. Esto trajo como consecuencia que muchos gatos fueran excluidos de sus hogares y despreciados como mascotas.

Una característica negativa del gato, es la de ser una criatura mansa pero no digna de total confianza ya que en cualquier momento puede sacar las uñas; este aspecto es asociado con las personas pacientes o calmadas pero que pueden dar sorpresas pues en cualquier momento pueden hacer de las suyas.

Pero quizás una de las características desagradables con la que más se le ha señalado es la de ser un animal perezoso, pues pasa todo el día durmiendo, es despreocupado y fácilmente se escabulle de la responsabilidad, como un relámpago con su pie de lona, agazapadamente.

Lo bueno de todo esto es que el ser humano, llamado a aprender de la naturaleza, puede tomar las cosas buenas o virtudes de este felino, haciendo de él arte o cultura, ya que él no ha sido ajeno a la vida del hombre y es prueba de ello la historia del arte.

Un ejemplo es cómo la cultura china incorporó al gato dentro de su calendario, los egipcios dentro de sus deidades y nosotros, la cultura occidental, dentro de nuestros ritos o pactos supersticiosos, pero también en el arte escrito representado en los cuentos de fábula que aprendimos desde niños por su ternura y valentía, como “El gato con botas”, la “Gatúbela”, y los dibujos animados como “el gato Félix”.

Finalmente, la mejor forma de arte con respecto al gato, es la de crear una cultura de defensa frente a esta especie y de otras que pueden estar en vía de extinción por la mano criminal del hombre. Es inaplazable tomar conciencia de que la existencia de los todos los animales es indispensable y necesaria para la conservación de nuestro ecosistema.

Es necesario que trabajemos en la espiritualidad del ser para no seguir observando las cosas desde la razón, sino con los ojos del alma; no dejemos pasar inadvertido los pequeños detalles de la naturaleza, aún cuando la tecnología quiera enceguecer nuestro espíritu.

Julio César Muñoz Bolívar. Pbro.

Este gato estuvo relacionado en un juicio por brujeria 1579.