El Mail- art o Arte postal puede pensarse como una expresión artística que se fundamenta en el intercambio libre de cualquier documento u objeto que pueda ser puesto en circulación mediante servicios postales. No obstante, se están utilizando con más frecuencia otros medios como el telex, el fax y el correo electrónico. Así, pareciera que el objetivo del mail-art es la comunicación, pero el componente que lo hace más interesante e inspirador es esa libertad de acción que, en el mundo del arte no ha tenido precedentes. Es apasionante para el artista darse cuenta de la independencia absoluta -ética y estética- que nutre y a la vez protege al Arte Postal de cualquier modo de esclavitud o servidumbre al patrón productivo y comercial.

Los integrantes del Arte Postal aceptan y comparten varios principios que se formulan expresamente y que se asumen como normas esenciales a cumplir en el ejercicio del Arte Postal, ya que se considera que, de no hacerlo, su espíritu tambalearía. El principio fundamental del Arte Postal es la libertad de expresión. No hay selecciones, no hay jurados, no hay ventas, ni comercialización. Los destinatarios están obligados a realizar catálogos y listas de participantes y adquieren el compromiso de no devolver los objetos. Estos son tan variados que incluyen libros, postales y sellos de artistas, collages, sellos de caucho, videos, audios, copy-art, ATC, objetos en 3D, creaciones digitales, net-art y otras curiosidades como sobres postales intervenidos y convertidos en objetos artísticos por los remitentes.